domingo, 30 de diciembre de 2012

Título de entrada, parte uno de tres

Yo por tú.
Tú contra Ella.
Él sobre vosotros.

Nosotros y Élla.

Me coges de la mano. Despacio acercas tu mano a mi mano. Me recoges la mano con tu mano. 

Nadie habla del fin del mundo. Sobrevivir es el fin del mundo y nadie lo recuerda. Despacio.

Cuando es invierno saco mi corazón de la nevera. Y temblamos. 




                   Atentamente, el humo de un cigarrillo de un fin del resto de año cualquiera. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

martes, 18 de diciembre de 2012

El dolor ya no tiene ojos bonitos

Tu boca. Ya no toco tú boca. No te toco.
Nos chocamos.
Tu boca.
Tú.
El dolor no toca tu boca. 
La boca de los ojos bonitos.
No la toco.

Desconozco
tu 
boca.

Las estrellas caen. 
Las estrellas siempre caen.
Siempre.
Caen.
Y callan. 
Y lloramos nosotros porque no escuchan.
Aguantamos la respiración.

No hacemos ruido.
Las estrellas caen.
No vemos las estrellas pero fumamos.
Nos desperdiciamos.
Devoramos a nombres de hombres llenos de polvo.
Las estrellas se tiran de cabeza mientras lloramos.
Y nos tiramos de cabeza aguantando la respiración cerrando muy fuerte los ojos.
Porque es más fácil así.
Sin hacer ruido mientras caen las estrellas.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Consistir

Nunca hablaba con nadie.

Tengo frío. 
¿Cuándo te podré ver?
¿Por qué no hoy?

No tenía nada que hacer

Su masa muscular.
No era tuya.
Te dan la patada.

He estado investigando

Un agujero.
Aparatos correctores.
Estás bien.

(Muy valiente y segura de mi misma sentí asco. La información es poder. Una mirada.)

martes, 11 de diciembre de 2012

Diez de diciembre

Uno.

Estás preciosa.
Todo el mundo contento. Las madres no pueden pagar el pan en el mercado. 
Estás preciosa. 
(Él fin del mundo te besa las manos.)


Dos.

Sonido triste.
Llegaste a estar solo.
Recuerdo. Invadir cuando nadie quiere fronteras. Roturas. Diarios. 
Días.
Hombres que hablan de hombres muertos.
Sonido triste.

Tres.

Querido,
Siento no haberte escrito en tanto tiempo. Una vida, querido. El aroma a canela. Con solo una mirada escribo todos los adjetivos. Algo diferente.
Querido.




viernes, 7 de diciembre de 2012

Siete

Podría decirse que todas las veces fueron una sola aunque nadie se atreva a creerlo. Apreciar lo que tienes. Pronunciarlo. Cerrar los ojos e intentar dormir. Seis veces seguidas en diez camas diferentes. Es lo justo, la diferencia entre la evolución de los caprichos de la calma o la imposibilidad de concebirla los días impares del año. Luego los pares. 

Y aprendes a olvidar. 

Haces lo que puedes por parecer seco e inválido. 
Olvidar. 
Es un verbo jodido, repites mientras rezas a un Dios recién inventado. Rezas por olvidar. 

El Dios se duerme mientras tú continuas. No te cansas pero te cansas. Las causas perdidas te hacen vomitar, pero olvidas. 
Olvidas a olvidar. 
Rezas. Tiemblas. 

Te mudas de la ciudad.

Empiezas. Pareces una chaqueta de esas que difícil conjugar por mucho que intentes aparentar lo contrario. Sonríes. Dudas, pero sonríes. Es fácil caminar así aunque en algún callejón hace cinco manzanas te acurrucaste al lado de la pared y empezaste a llorar. Caminas. Es fácil llorar así.

Olvidar. 

jueves, 6 de diciembre de 2012

Cinco de diciembre

Un diciembre roto.
Hola.
Creíamos que habías muerto. 
Tenías algo mucho mejor. 
No hablar de ello.
Sal de mi quirófano.
Una puta maravilla.
Enfermos.
Descalza.
Humo.
Fumo constantemente.
Constante.
Un detalle.
Humo.
Humo.
Silencio.
Silencio.
Humo.
Bailo desnuda.
Bailamos.
No estas.
Pero bailamos.

Desnuda. Follamos. Me follo. Me. Follo. Follas. La vida. Desnuda. Crecímos. No bailamos. No. Descalza. Hago un desayuno para dos cada noche, aunque soledad se corra en mi boca. En mi espalda. Soledad, cada noche para dos contra la pared. Puede que temblando de frío o muriendo de calor. Follamos. Desayuno. Dos. Para.

domingo, 11 de noviembre de 2012

No te pongas emocional. Solo cómetelo.

No puedo llorar. Tengo que llorar y no puedo. Los domingos no fueron sino hechos para destrozarme. Eso es. Después de la nieve. Fue. Y fuimos. Antes. Cuando los orgasmos compartidos nos apuñalaban toda su significado. En todas las articulaciones de nuestros cuerpos masticando terremotos y estados de alarma. De guerra de paz. Rellenos de frío. Y luego calor y más calor. Un verano. Sí. Siempre olía a verano. Ahora es noviembre y hace frío. Ojalá un orgasmo. Ojalá. Ven. Ven. Ven. Voy a fumarme. Despacito. Me voy a vestir con los labios de rojo. Quemarme. Voy. Ven. Porque no volvimos, por qué. Terremotos. Noviembre. Verano. No puedo. Voy. Tengo que llorar. Puedo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Fumar mata y todo tan bien ha vivido


Los miércoles solía temblar.


Y despedirme al entrar en casa. 
Tener las manos más frías que de costumbre.
Tener más besos que de costumbre.
Tener menos.
No tener.



martes, 16 de octubre de 2012

De mi ombligo a tu espalda

Los martes solías quedarte entre mi pelo. 
Porque era lo que más te gustaba. 

Y yo solía enfadarme mucho, desmayada. 
De amor
de mentira, desmayada. 

Descalza. 
Desnudos.
En la cama de los buenos momentos. 


Haciéndote cosquillas. Haciéndote llorar. 
De amor y de mentira.

Cada martes.



lunes, 15 de octubre de 2012

En materia del verbo que se enamoró de las vocales


Los lunes solías llamar y solía llover y solíamos vernos. 

Con las manos temblando de risa y los hombros quejándose. 
Muy bajito. En francés. 

Y yo con mi vestido verde preferido, al le han roto el corazón tantas veces. 

Y tú con tu paraguas. 
El roto. 
El liso. 
El que hace pastas de te y canela a los problemas a ras de suelo.  Tú. 

Los de los sueños sin azúcar para desayunar. Cuando solíamos vernos. Y llovía. En plural.

Constantemente.









viernes, 5 de octubre de 2012

La de las flores bonitas que él le dibujó


La historia de amor. 
Del amor.
La de los ojos ojos recién abiertos. 
Escribiendo historia. 
La del amor. 
El más bonito del mundo. 

Que empieza así. Afirmando.

Cuántas horas de conocimiento, de bolígrafos preciosos vomitando colores chillones y tristes y rojos. Azul. Conocimiento Tu camiseta azul olvidando yo masticando. Tu piel. Recordando el tacto de tu piel. No. Las horas de tu piel. Masticando huellas dactilares suaves. Escribir. Las horas. Tic. Tac. Luego seguidos. Las pilas se agotan. Se va el tiempo. Te quedas. A dormir te quedas. Me quedo. No me duermo. Me quedo. Me invento seis paraísos. Les prendo fuego. Me quedo. 

Fundidos.

Preguntando. Empieza así. Despertamos.

( La biblioteca era tu salón de juego preferido. Nunca salías. Ridícula y pequeña caías en la estantería de Baudelaire todas las veces del mundo. Gemías. Llorabas y volvías a salir. Corriendo. Para caer otra vez.
Yo era el de las miradas que no te tocaban. No respiraba. Siquiera estaba ahí. No nos conocimos. Gemías. Corriendo. Nunca salías. Baudelaire. )


miércoles, 3 de octubre de 2012

De cuando hago sopa de tomate descalza en la cocina I

(Háblame del miedo. Dije.) 

Y nunca nos cansamos. 
Pero sí nos cansamos.

Del miedo a ser felices y miedo. 
Del miedo a no sonreír a hacerlo constantemente a 
las agujetas a ser jodidamente felices a 
no serlo 
porque 

él. 

Miedo.
Del miedo a 
que la realidad nos tire piedras donde los huesos 
del camino del 
miedo. 

A correr tantos orgasmos como metros bajo tierra y sobre las nubes tocar fondo y tocarte sin miedo. 
Despertar del miedo. 

A desgastarnos los codos estudiando saliva a 
desgastarnos la saliva. 
A desgastarnos. 
Despertar. 
Y hablar de dulces que pueden llegar a ser las pesadillas 
si son donde tu espalda. 
Y pelo y pecho y frías sábanas huecas donde tu espalda. 

A hacer cosquillas a los libros que nunca escribimos. 
A desayunar. 
Constantemente.
A no dejar de mirarnos.
A entrar.
A no salir.
Entrar.

A

Mimarnos. 
Extirparnos. 

A miedo.





martes, 2 de octubre de 2012

Un grupo de soñadores

Qué bien.

Que sepamos dibujar los mejores momentos 
los más preciosos 
los que podemos borrar pero no borramos.

Bien.

Dibujando los preciosos no te borraré nunca.
Y los nunca dibujaré pudiendo saber los mejores momentos.
Lo más precioso.

Qué bien.

No borramos. 
Podemos borrar pero.
Dibujamos.

lunes, 1 de octubre de 2012

Cristales de colores

Hay vientos que sueñan con ser corrientes eléctricas y estaciones de tren sonando que. 
Cortan. 
Y no alivian la sed de la punta de 
la piel 
del fondo de armario. 


Hay intestinos resonando en la fotografía 
(coma) 
como un catarro mal curado. 
 
Dando vueltas.

Interrumpidamente.

Como un corazón mal puesto con las medias sin terminar. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Dispuesta a masticar ojeras. Un mechero.

Ahí está.

La suerte. La buena. La mala. La ausente. La viva. La última. La primera.
La carta de amor vertiendo desamor y sal aguada. Está. Ahí.

La pálida piel tendiendo sábanas escuálidas que quieren irse donde la nieve era blanca y no la memoria. Blanca. Rellena de flores pálidas. La piel. Las sábanas. La cama.

Ahí.

Huele a lluvia.

La cama huele a lluvia. Mi pelo huele a lluvia.

Es.

viernes, 3 de agosto de 2012

Carta número Uno.

Dices que nunca lloras los huesos de la muerte, los lunares en la mejilla, los silencios cuando el frío inclemente te tiñe los gemidos. Suspiras. Me dices que hasta cuándo la vida morderá cada noche. Cada tiempo.

"Y mirarnos desnudos. Y desnudarnos despacio. No abrir los ojos aún. Quedarnos dormidos. Enfriarnos. Coger una neumonía. Juntos. Y desnudos. Y sin abrir los ojos. Aún.

Y deshacernos después la saliva y agrietar los mapas y aprender a nadar por quinta vez consecutiva. Como la calle número cinco. O diez y seis. Como los cinco lunares y los cinco orgasmos no seguidos, pero. Cinco al fin. Al cabo. Al principio. Cuando aún no me sabía de memoria tus cinco sentidos. Antes de que te robara otro. Por el siempre.

Y que ni nos pille el jamás despiertos que no nos envuelva la Luna para regalo que se lleve los adjetivos preferidos. Que no. Que no te vayas."

Dices.

Él compromiso de la pena.

(El)la pena inexacta.

sábado, 28 de julio de 2012

Un jardín.

Como cuando me llora el pie izquierdo y hago magdalenas para que se enfríe el miedo y las dunas rellenas de fotografías bonitas y suaves y tan lúcidas como el café despiertas. Cuando me mido la trenza y me sobran rodillas y dedos en las manos, vacía. Como cuando no había flores en las terrazas donde miran la vida ellos, los otros que nunca existieron pero miran. La vida, desconocida. Como cuando me tumbaba en el techo tejiendo tumbas pequeñas para introducir los sueños recién vomitados sobre una galaxia la mas azul de todas. Los sueños cementerio que nunca existieron. La vida.

martes, 10 de julio de 2012

Las mitades mito



Cuando (dospuntos)

Los primeros tiempos que fueron los
Únicos tiempos los
Últimos.

jueves, 21 de junio de 2012

Soy entre manos. Ella.

Una vez encontré una ciudad sin venas que. Desconsoladamente ardía de frío de tiempo de ausencias con zapatos preciosos que siempre corrían pero nunca tocaban el suelo el. Subsuelo el infierno quizás, tocaban pero no miraban ni veían ni lo intentaban no querían no sabían.

Una vez no tuve miedo y fui nieve me. Disfracé de muñeca me cambié me dibujé carbón en los botones me ate una daucus carota cualquiera entre las mejillas y salí a no correr a hurgar mundo a no encontrarlo no querer encontrarlo pero salí y. Pasó. Pasaron. Las horas el día el café la cena la fiebre pasaron cuatro estaciones seguidas de recogida de flores silvestres pasó el viento el temporal sin tiempo pasó Ella. Ella, repito, de madrugada vestida de flores. Empapada por el comienzo del día por despedir la noche sobre la hierba empañando los cristales de mis ojos. Ella. Empapada. Y yo.

La vi la sentí toqué. Sin querer me ahogué entre su aire su pelo su cielo su forma de callar de mutar de mimar de callar, repito, de no mirar sino ver. La vi llorar pasarse seismil horas seguidas enterrando una flor la sentí tan cerca tan dentro. La vi cortarse las venas los ojos la espina dorsal comerse el corazón con tres cucharas diferentes y de seguido volver a caminar. Y vomitar y.

Espié cada uno de sus latidos quietos sin cambiar de acera me disfracé de mármol y de vida para verla no irse de su círculo preferido (de)formado por un ejércitos de filosofía delicada de bosque recién encontrado tras siglos de intensa intoxicación poética. Todo por Ella.

Todo por vernos tanto tan cerca tan dentro por regalarle mi única canción preferida por ser un punto en su final. De principio. Entre sus manos sin querer despertar jamás dormirme de nuevo dentro del sueño del Ella.

Una vez desperté entre las manos de Ella y antes de tocar cielo soñé que no me va a soltar. Despertar.

miércoles, 20 de junio de 2012

Carta número ciento sesenta y. Siente.

Hola madre,

Te llamaría si supieras dónde encontrarme te besaría las muñecas de la piel de las manos. Constantemente. Te pediría que me abrazaras como nadie más que tú podría. Me romperías. Los huesos de estrujarme pero no te pediría que soltaras. Nunca.

Te escribiría toda la verdad si supieras aceptarla te daría las mejillas para que pudieras ahogarte. Ahogarme, mama. ¿Recuerdas cuando casilo consigo a los siete años? Claro que recuerdas porque me salvaste y luego todas las veces restantes hasta que aprendí a irme. Eso no me lo enseñaste, pero huí. De ti. La perfecta que me enseñó a amar. Como nadie aprendería a aceptar ser amado. Te quiero tanto que sonrío cada vez que no puedo evitar llorar. Llorarte toda encima mía. Sin dejar de apretarme el esqueleto.

Luego me corto en juliana y me calcino a fuego lento los recuerdos prendo fuego a la memoria. En blanco y negro la perfecta memoria, como tú de perfecta, madre.

Has imaginado bien, he crecido. He caído he volado he callado he follado. Me han follado me han tirado he aterrizado. He aprendido a cocinar en cuatro idiomas seguidos y hasta me encanta el café. Como a ti, verdad? Verdad, afirmo susurrando.
Has imaginado bien, he crecido. Soy la perfecta mujer gris. Dejé de estudiar la tercera carrera por desconocimiento. Me cansé de hurgar me hice el carnet de autodidacta en una habitación de alquiler no muy lejos de la vida en ese continente que tanto imaginabas en los cuentos recién inventados. Para mi. Para alejar las pesadillas que nunca se alejaban. ¿Sabes? Puede que no se fueran nunca porque les gustaba tu olor tendido alrededor de mi cuerpo a las cuatro de la mañana. A jazmín hecho a mano. Tus manos. Tus manos.

...
...
...

Prometo enviarte alguna de todas las cartas que te he escrito prometo ser buena. Prometo amarte siempre. Como mi heroína. De los libros.

Ahora,por favor:

Miénteme y dime que esta noche estarás. A las cuatro, donde siempre.

Tu Ene



viernes, 15 de junio de 2012

No me vistas si vas a mudarte

Me he trenzado el invierno y el otoño en un vestido lleno de frambuesas. Soy roja por fuera. Roja por dentro. Me he teñido tantas veces como vidas he vivido. He soñado imaginado y descrito. He callado siempre me he fumado me he empapado y he sido Sahara cada noche durante los últimos cinco infiernos. Cada temporada de setas de olas gigantes y playas desiertas. He sido. Me he sido.

No me he sobrevivido. Me he bebido. Siete vidas seguidas de siete gatos iguales. Siameses como las llaves siamesas como las almas siamesas como una manzana cortada sin gracia cuatro veces seguidas en cuatro corazones. Rotos. Y rotas las medias. Las manos rotas en la rotura del epicentro de mi medio cuerpo roto. Y crujiendo las esquinas de nuestras cuatro manos haciendo la piel del cero del nulo del invisible tiempo que cala que llueve. Llueves.

Me regalas una piruleta azul cielo azul lengua azul pasión estrellándose contra el suelo. Mi suelo roto los pasos rotos. Me regalas. Azúcar de caramelo. Me regalas una vida sin ti que me pertenece. Te sobrevivo regalo. Nos inundamos. Y mutamos y.

Cerca te mudas dentro te escribes naces dentro no te mueres me eliminas. Nadas. Pez de sal lagrimada. Pez del silencio. Pez sin mas hambre que de si mismo. Nadas.

Desaprendí.

martes, 5 de junio de 2012

Mera

Soledad. (Del lat. solĭtas, -ātis). 1. f. Carencia voluntaria o involuntaria de compañía. 2. f. Lugar desierto, o tierra no habitada.

domingo, 3 de junio de 2012

Desencuentra

Yo.

Ya me voy no. Quiero cerrar la puerta no. Quiero. Quiebro. Quemo.

Y no.
Insisto, no (dospuntos)


Ya no se dibujan flores como las que inundaban las habitaciones de antes del antes. Del fin del mundo. 
De resto de mundo.


Con 
tú. 
Mano. 

Tu mano entre 
mi pelo entre 
mis piernas tu mano dentro 
de mi mano más dentro 
arrancándome la 
mano del pecho de los pechos rellenos de salivas embadurnando 

tu 
mano. 


Tú.
Qué me dibujaste el primer gemido ahora (dospuntos)


Viólame los adjetivos. Empiézame 
los pies. 
Házmelos pequeños más pequeños. Condéname 
garbanzos. Dibújame 
la goma de borrar no me hagas miel hazme 
abejas trepando los tobillos. Sígueme.
Persigue. No encuentres. Borra 
las rodillas a mordiscos con. Las 
manos los dientes la lengua. Hazme 
otra lengua dentro de la propia lengua. Hazme 
un adjetivo gimiendo trepando la miel de
las abejas de los tobillos. Haz 
la muerte a la reina y luego envuelve. La 
reina-abeja para regalo dirigiendo la 
muerte para regalo desde las 
rodillas hasta el fondo 
del último hueso 
 el primer hueso. 

Bórrame. 


Nunca es mi cumpleaños. 


Pero 
regálame saliva entre las piernas. Que 
no 
sea saliva que sea la vida del primer placer el único que 
nunca 
conocimos porque quemamos. 
Riégame la piel manzana a mordiscos. 
Arranca 
la piel y ralla los huesos. Encuentra mi pecho no 
lo 
encuentres, quédate a vivir un verano en él. 
Hazme fotos hazme 
recuerdo. 

Deshaz. Desde el cuello absorbiendo 
las venas la sangre que 
pálida incolora inodora e insípida. 
Hazme la sangre. 


Bebe. Besa. Brinda. Busca. (Desencuentra) Borra.




Del verbo muerte. La primera. ¿Recuerdo? No.
No recuerdo. No quemamos no hay saliva no es placer ni la muerte. 


Nunca es recuerdo porque jamás he nacido.

Pero me voy. 

Cerca.






                                               

lunes, 28 de mayo de 2012

Vals

Vaso. Vodka. Vena.




Verme vacía. 

Volviéndome vana.

Voraz. Vivida. 

Villana vulgar. 


Vana.



sábado, 26 de mayo de 2012

Lluéveme


Era un cisne no. 
No era un cisne era. 
Simplemente era.

Ventana abierta y 
violín a las cuatro 
de la mañana a las 
cinco y los fines de 
semana hasta las seis.

Mañanas seis horas cada noche 
trasnochando, 
como 
una tonta sin querer morir sin querer morirse nunca pero muriendo. 
Cada día cada 
hora cada nunca. 
Ahora.



viernes, 11 de mayo de 2012

Ella es nombre de Despedida.



"Adiós dulces amantes invisibles, 
siento no haber dormido en vuestros brazos." 

-Luis Cernuda-


Despedida es nombre de Ella que
Empieza el
Silencio
Por las ojeras por las
Esquinas que nunca duermen. Esquinas.
Desconocidas
Idas. Esquinas.
De
Ángulos rotos de círculos cuadrados de rectángulos redondos.

Duda. No duda.
Está. No está.
Supo. Lo supo.
Pozo. No pozo.
Ella. Sí ella.
Debe. No debe.
Iría. No está.
Duda. No duda.

Adiós. Que....

De estar sobre palabras eclipse(s) de inventar de abandonar.
Entrada-silencio por espinas-dorsales, infectados-días. Abismos.
Silencio pudriendo esperas-dorsales, intestinos dormidos. Aguas.
Perecer empapada desde infinitos-durmientes. Afónicos.
Enreda-desnuda-invencible-descolorida. Azabache.
Día-intestino-dorsal. Abismo.
Ida. Despedida. Afónica.
De 
Azabache.




(Y uno por uno fue despidiendo cada instante porque fueron muchas vidas. Y tantas muertes como pudo masticar.)

jueves, 3 de mayo de 2012

Dos. En azul glaciar.

azul.



(Quizá alterac. del ár. hisp. lazawárd, este del ár. lāzaward, este del persa laǧvard o lažvard, y este delsánscr. rājāvarta, rizo del rey).



1. adj. Del color del cielo sin nubes. Es el quinto color del espectro solar.

2. m. El cielo, el espacio.













Azul surrealismo. Azul color de uñas. Azul frío. Azul nomeolvides. 
Azul (dospuntos) 
humo
hielo
metálico
medio
niebla
nocturno
esmeralda
mate
permanente 
pálido
(punto)

Y suena la lluvia en nuestros corazones rotos. 
En azul en ahora en. 
Los futuros que no sentimos ni ahora ni jamás y. 
Suenan 
los versos
los verbos
los pozos suenan
el fondo.

Y callamos y mudamos y nos limamos las caricias azules y frías y los versos y aliñamos los sueños nos tocamos nos retorcemos nos abrimos los azules nos tendemos las huellas dactilares nos quemamos las salivas recién dibujadas. Las lenguas azules los dientes mordiendo suavidad azul.
Lluvia azul piel.
Sin siquiera entrar no querer salir del azul. Nunca.
Y llenar la boca con momentos. 

Oler el azul de tus ojos. 
Eso.

viernes, 27 de abril de 2012

rojo, ja
















(Del lat. russus).

1. adj. Encarnado muy vivo.







                                                                                        ...Algo así como despertar.

                                                     Un incendio.
Rojo rubor
Rojo sangre
Rojo Saturno
Rojo semáforo
Rojo señal
Rojo subido
Rojo teja
Rojo Tiziano
Rojo fresa(puntoyaparte) Rojo por todas partes. Roja. Poema.(puntossuspensivos-fundido-en-rojo-negro-puntofinal)
                                      
                                      



miércoles, 18 de abril de 2012

Olor de herida



Abre la boca con la ventana cerrada se. Despierta.
Abre los ojos con la boca cerrada.
Cierra los sentidos y salta por la ventana cerrada mientras 
abre la boca para. 
Gritar.

Pero

no 

suena. 

Nadie suena siquiera su corazón. Suena. Y sueña. 
Cierra la boca para soñar despierta para abrir los ojos para no cerrar la ventana siquiera. Abierta. 
Salta por la ventana. 

Pero 

sí 

suena. 

Todo suena hasta su alma que ya no le queda si es que ha tenido o si es que le queda. Grita. Y llora. 
Abre los ojos para vivir despierta para no soñar más dormida. Despierta abriendo la boca para besar al aire y besar palomas y robarles los mensajes que 

nunca 

nadie 

jamás le ha escrito ni le escribirá por el qué sentirán si es que pueden. Porque suena. Sueña. Salta y sigue cayendo. 
Es una estrella. 
Fugaz. 
Como un trocito de chocolate en la boca cerrada. Fugaz. Como las estrellas. Fugaz. Como el tiempo fugaz como un libro en llamas fugaz como los besos con saliva que se extinguen. Como la vida. 
Fugaz. 

Abre la boca con la ventana cerrada. Duerme. Cierra los ojos con la boca abierta. Abre los sentidos saltando por la ventana abierta. Se ha roto todos los huesos hasta los que nunca supo que tenía. 

Calla.

miércoles, 4 de abril de 2012

Que no son latidos que son abismos ácidos


Una vez fui la protagonista de un recuerdo pero nadie lo sabe. Tampoco importa.(cuánto importa que el cine de la vida sea de los asientos que. No tienen enumeración que no es un cine que es una orgía es muy dos puntos
                                              saliva
                                              gritos
                                              dolor
                                              gemidos
                                              saliva
                                              placer
                                              dolordolordolor
                                              puntoscomascamas
                                              saliva
                                              

      muchos puntossuspensivos Punto final que cierra paréntesis





Una vez fue el fin del mundo. 
Amanecimos. 
Con las estrellas haciendo cosquillas al frío con. 
La piel desgarrando la otra piel la. 
Ausente pero al otro lado de la cama el. 
Tuyo en ahora en. 
Ojalá en una bañera rellena de nunca-s. Ojalá no en este 
bosque 
descaradamente
descuidadamente 
congelado
 en. Llamas. 
Ojalá no ser un incendio sino 
El Incendio.



  Una vez fue ahora. Y enloquecimos y nos escurrimos nos. Caímos el. Uno hacía el otro caímos y la vida comenzó pero terminó porque nunca llegaste a mirarme a los ojos. Y yo me fui de ahora me. Voy. Donde la vida. Y la lluvia se despertó. La nevera cerró por vacaciones y. A nadie le importa si es ahora o después cuando despierte o no lo haga jamás.



El recuerdo fue ahora hace tres inviernos cuando. Nadie prohibía la nieve cuando. Los copos eran vida y la vida un sueño y cuando lo imposible pasaba página y escribía un libro después de cada desayuno y a veces durante también.
Siempre tenía mucha tinta entre los dientes. El recuerdo. 
Cuando era ahora. Ahora repito.


¿Sabes?

Callar viene del verbo lluvia.