domingo, 3 de junio de 2012

Desencuentra

Yo.

Ya me voy no. Quiero cerrar la puerta no. Quiero. Quiebro. Quemo.

Y no.
Insisto, no (dospuntos)


Ya no se dibujan flores como las que inundaban las habitaciones de antes del antes. Del fin del mundo. 
De resto de mundo.


Con 
tú. 
Mano. 

Tu mano entre 
mi pelo entre 
mis piernas tu mano dentro 
de mi mano más dentro 
arrancándome la 
mano del pecho de los pechos rellenos de salivas embadurnando 

tu 
mano. 


Tú.
Qué me dibujaste el primer gemido ahora (dospuntos)


Viólame los adjetivos. Empiézame 
los pies. 
Házmelos pequeños más pequeños. Condéname 
garbanzos. Dibújame 
la goma de borrar no me hagas miel hazme 
abejas trepando los tobillos. Sígueme.
Persigue. No encuentres. Borra 
las rodillas a mordiscos con. Las 
manos los dientes la lengua. Hazme 
otra lengua dentro de la propia lengua. Hazme 
un adjetivo gimiendo trepando la miel de
las abejas de los tobillos. Haz 
la muerte a la reina y luego envuelve. La 
reina-abeja para regalo dirigiendo la 
muerte para regalo desde las 
rodillas hasta el fondo 
del último hueso 
 el primer hueso. 

Bórrame. 


Nunca es mi cumpleaños. 


Pero 
regálame saliva entre las piernas. Que 
no 
sea saliva que sea la vida del primer placer el único que 
nunca 
conocimos porque quemamos. 
Riégame la piel manzana a mordiscos. 
Arranca 
la piel y ralla los huesos. Encuentra mi pecho no 
lo 
encuentres, quédate a vivir un verano en él. 
Hazme fotos hazme 
recuerdo. 

Deshaz. Desde el cuello absorbiendo 
las venas la sangre que 
pálida incolora inodora e insípida. 
Hazme la sangre. 


Bebe. Besa. Brinda. Busca. (Desencuentra) Borra.




Del verbo muerte. La primera. ¿Recuerdo? No.
No recuerdo. No quemamos no hay saliva no es placer ni la muerte. 


Nunca es recuerdo porque jamás he nacido.

Pero me voy. 

Cerca.






                                               

4 comentarios:

  1. Sin empujones (nunca creí que los necesitaras).

    Cruzo los dedos para que todo te vaya bien.

    Un abrazo

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  2. No te borro, no, prefiero hacerte recuerdo. Y esperar que sonría la vida.

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