Los lunes solías llamar y solía llover y solíamos vernos.
Con las manos temblando de risa y los hombros quejándose.
Muy bajito. En francés.
Y yo con mi vestido verde preferido, al le han roto el corazón tantas veces.
Y tú con tu paraguas.
El roto.
El liso.
El que hace pastas de te y canela a los problemas a ras de suelo. Tú.
Los de los sueños sin azúcar para desayunar. Cuando solíamos vernos. Y llovía. En plural.
Constantemente.
odio ese pretérito.
ResponderEliminarpodría ser tan bonito si hablara en presente
(o futuro)
pero no así. así es tan triste. ><